Publicada originalmente en https://mestizos.cl/una-oportunidad-historica-para-los-animales-no-humanos/
Por José Ignacio Binfa Álvarez, Mónica Loreto Madariaga Suárez, Fundación Abogados por los Animales.
El pasado 15 y 16 de mayo, se celebraron las históricas elecciones de Convencionales Constituyentes, cargo que estará encargado -a contar de julio del presente año- de redactar una Nueva Constitución. En este contexto, el activismo por los derechos de los animales desde el inicio del proceso constituyente, ha impulsado una serie de propuestas para incluir a los animales no humanos, con campañas como No Son Muebles de Vegetarianos Hoy-APLA y Animales en la Constitución de Derecho y Defensa Animal. Si bien con matices, ambas campañas buscan difundir y promover la necesidad de incorporar a los animales no humanos en la Nueva Constitución tanto en la población como en los candidatos a la Convención Constituyente y, producto de este trabajo, actualmente alrededor de 70 constituyentes se han comprometido con las campañas, lo que nos deja a 35 constituyentes de obtener 2/3 para asegurar la inclusión de los animales no humanos en la Nueva Constitución.
Si bien el trabajo de incidencia política se debe mantener y las organizaciones tienen que asegurar que estos compromisos se traduzcan en un trabajo real en la Convención, el movimiento por los derechos de los animales tiene que tomar un rol activo para impulsar el tema, participando del proceso tanto en instancias formales como informales para ejercer presión.
La necesidad imperiosa de seguir impulsando la inclusión de los animales en la Constitución obedece a la exclusión que históricamente se les ha dado en base a criterios arbitrarios. Esta idea del “otro”, que ha servido como justificación para excluir de nuestra sociedad a otros grupos de personas, frente a la comprensión actual que tenemos de que los animales, al igual que nosotros, son seres sintientes y por lo tanto, son acreedores de intereses que deben ser protegidos, nos exige como movimiento que debamos velar por su efectiva consagración en la nueva Constitución, puesto que excluirlos de este proceso, es lo mismo que declarar que deseamos excluirlos dentro de esta nueva sociedad que pretendemos construir.
Ante esto, hoy más que nunca necesitamos un movimiento cohesionado y activo que trabaje por los derechos de los animales no humanos. Esta es una oportunidad histórica para lograr justicia para los animales no humanos que no podemos desaprovechar.